Trump exige recorte

Lo último desde Truth Social

Donald Trump ha vuelto a atacar al presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, criticando su negativa a reducir las tasas de interés en una publicación reciente en Truth Social. “Demasiado tarde, señor”, declaró, acusando a la Fed de quedarse quieta mientras Europa corta tipos diez veces. Su mensaje: una reducción del 2–3% no solo es necesaria, sino urgente.

Por contexto: las tasas en EE.UU. siguen cerca del 5,5%, mientras varios bancos centrales europeos ya han iniciado ciclos de flexibilización ante una inflación más baja y un crecimiento más débil.

¿Por qué importa ahora?

Trump no está tirando dardos al azar; está aprovechando un sentimiento creciente: que las tasas altas están frenando el impulso económico. Alega que un descenso del 2–3% generaría ahorros anuales de $80 mil millones. Puede sonar como dinero mágico, pero analicemos los hechos.

A nivel actual, un recorte del 2% reduciría los costes de endeudamiento en hipotecas, créditos empresariales y consumo—potencialmente impulsando gasto e inversión. Pero el timing es clave.

Los datos no mienten (todavía)

La inflación sí está bajando: el PCE subyacente se situó en el 2,8%, cerca del objetivo del 2% de la Fed. Sin embargo, los mercados laborales siguen tensos; el desempleo está al 3,9%. No son señales de una economía lista para una rebaja agresiva.

Como analista que ha pasado años modelando políticas monetarias con scripts en Python desde laboratorios londinenses, lo digo claro: no estamos en crisis, pero tampoco muy lejos.

La Fed no es ciega ante la presión pública; ya ha señalado posibles recortes desde junio con optimismo cauteloso.

El factor político

Hagámoslo claro: Trump no se preocupa por modelos técnicos ni retrasos estadísticos—se preocupa por percepciones y narrativas de poder. Sus llamados a recortes son menos económicos que estratégicos: posicionarse como procrecimiento frente a una “Fed disfuncional”.

Pero aquí entra mi mente INTJ: cuando los políticos piden movimientos drásticos sin marcos basados en datos, surgen reveses políticos—y eso daña más la confianza a largo plazo que cualquier beneficio inmediato.

Recuerda 2018: cuando Trump presionó fuertemente por recortes durante un crecimiento sólido? Resultado: aumento de volatilidad tras reiniciar subidas posteriores ese año.

¿Qué debemos vigilar?

Los inversores euro-crypto saben bien cuán sensibles son los mercados ante expectativas—y las señales sobre tipos son entre las más volátiles existentes. Así que sí, debemos monitorear cada declaración de la Fed… pero sin confundir ruido con señal. Si la inflación se acelera ligeramente el próximo trimestre (hola informe CPI), Powell podría pausar—o incluso dar marcha atrás. Por eso mantengo mis gráficos actualizados con indicadores macro en tiempo real—no con tweets de ex presidentes!

Pensamiento final: Calma antes de la tormenta?

Pasar por encima del emocionalismo y el hiperbólico… hay lógica bajo todo este ruido. Si la inflación sigue bajo y el crecimiento muestra signos de desaceleración antes del tercer trimestre, entonces sí—aunque sea incómodo políticamente—un descenso gradual tendría sentido. Pero apresurarse arriesga deshacer años de avances contra la inflación… e incluso podría provocar otra oleada de inestabilidad financiera en mercados cripto o rendimientos obligatorios, después del breve impulso a acciones.